Los Secadores de Adsorción gozan de unas características muy concretas que los hacen capaces de obtener un cierto nivel de secado en el aire comprimido inalcanzable por ninguna otra tecnología. En consecuencia, sus beneficios son múltiples. Veamos a continuación ambos conceptos:
Características
Los secadores de Adsorción, en la mayor parte de los casos, se caracterizan por tener dos columnas de material desecante y diferentes válvulas automatizadas que controlan, a través de un autómata programable, el paso de aire siguiendo diferentes recorridos según las necesidades del secador en cada momento. Por ello es que la característica principal de los secadores de Adsorción es que, pese a proporcionar un caudal continuo de aire seco, por lo general funcionan en varias etapas claramente diferenciadas.
Etapa 1 – Adsorción: El secador se encuentra secando el aire comprimido a través de una de sus columnas mientras la otra queda en espera a que la primera quede saturada.
Etapa 2 – Cambio de Torre: En cuanto la primera columna se sature, las válvulas cambiarán su estado para hacer que el aire comprimido pase por la segunda torre, lista para retener la humedad. En muchos Secadores de Adsorción, antes de cambiar de torre, se hace pasar el aire por ambas torres para que no recaiga de golpe toda la tarea en la torre recién regenerada.
Etapa 3 – Desorción: Mientras la segunda torre mantiene la tarea de eliminar la humedad contenida en el aire, la primera iniciará su proceso de desorción para regenerarse. Y dicho proceso será diferente según el tipo de secador en uso. Pero básicamente se resume en que, mediante el cambio de estado de ciertas válvulas, se hace pasar aire con capacidad de llevarse consigo la humedad que quedó retenida en el desecante. La duración de este proceso y las condiciones que indican su finalización también depende del tipo de Secador de Adsoción con el que se esté trabajando.
Etapa 4 – Presurización y Stand-by: El último paso, una vez se alcanza el criterio para considerar la torre como regenerada, es el de presurizar de nuevo la columna en cuestión (Es necesario también enfriarla si se usa un equipo con calentadores eléctricos), y después dejarla en reposo (O también conocido como «Stand-by») a la espera que la segunda columna se sature de humedad. Por lo que el siguiente paso volvería a ser la Etapa 1 pero esta vez con la columna contraria.
Otra característica de los Secadores de Adsorción es el Punto de Rocío y es que precisamente se acude a un Secador de Adsorción siempre que se requiere un punto de rocío bajo (Por debajo de los 0 °C). Típicamente los valores de Punto de Rocío requeridos son de -20 °C, -40 °C o -70 °C. El Punto de Rocío mínimo alcanzable dependerá del tipo de desecante que utilicemos mientras que el Punto de Rocío máximo dependerá de que el secador esté debidamente dimensionado y que el cambio de torres se realice con la suficiente previsión.
La Presión y el Caudal son características a tener en cuenta a la hora de dimensionar un Secador de Adsorción, per no son características exclusivas ni particulares de éste. Sin embargo, un elemento a tener muy en cuenta si la regeneración se realiza con aire exterior es la temperatura ambiente máxima y su humedad relativa durante las diferentes estaciones del año.
Finalmente, el Control por Punto de Rocío es también un una característica importante a tener en cuenta. Dicho control es el que decide en qué momento se realiza el cambio de torre. Si el secador en cuestión no dispone de dicho control, realizará el cambio de torre de forma temporizada, haya o no agotado la capacidad de adsorción de la columna en uso. Por lo que podemos entenderlo como un cambio de torre prematuro que repercutirá inevitablemente a más cambios de torre y procesos de regeneración a lo largo del año, con su respectivo coste económico asociado.
Beneficios
El principal beneficio de un Secador de Adsorción es el nivel de secado que es capaz de proporcionar a nuestro Aire Comprimido, puesto que tiene muchas implicaciones en nuestro proceso industrial. Un Secador de Adsorción estándar suele proporcionar un punto de rocío de -40 °C ( ≈ 0,015 g de H2O por cada 1 kg de aire a 7 bar g). Además, si contamos con la solución de Control por Punto de Rocío seremos capaces de regular con precisión la humedad máxima que estemos dispuestos a admitir en nuestro Aire Comprimido.
Hay diversos motivos por los cuales tener muy poca humedad en el Aire Comprimido es beneficioso. El primero y el más intuitivo es que vamos a conseguir que no se generen condensados en el aire comprimido aunque éste se encuentre almacenado en un depósito y su temperatura baje a 0 °C o inferior. Si hemos conseguido que nuestro Aire Comprimido tenga un punto de rocío de -40 °C, es precisamente esta temperatura a la que debe bajar el Aire Comprimido para que encontremos condensados. En consecuencia, un Secador de Adsorción nos proporciona plenas garantías que no encontraremos agua en nuestra línea de Aire Comprimido.
El segundo motivo es que, como bien sabemos, el agua es vital para la vida. Por lo que tener un Aire Comprimido con un nivel de humedad tan bajo propicia que prácticamente ningún ser viviente, ni siquiera microscópico, pueda ser transportado a través de nuestra línea de Aire Comprimido hasta nuestro proceso industrial. Es por ello que tanto la Industria Alimentaria como la Industria Farmacéutica tiende a tener siempre un Secador de Adsorción funcionando a pleno rendimiento en su instalación.